miércoles, 20 de mayo de 2009

Bandidos

Eric Hobsbawm, Bandidos, Barcelona, Crítica, 2001.

En la extensísima e importante obra del historiador Eric Hobsbawm, sin duda este libro, cuya primera publicación en inglés es de 1969 ocupa un lugar preeminente, entre otras cosas porque a partir de él se abrio todo un campo nuevo de investigación para los historiadores como es el de los bandidos sociales, término que acuñó el propio Hobsbawm en este libro. El autor al acercarse al tema, desubre que las tradiciones sobre bandidos sociales existen en todos los continentes, y que desde las montañas de China hasta el Chaco argentino, y desde Sierra Morena al oeste de Estados Unidos se puede seguir la pista a figuras más o menos legendarias que encajan en la tradición del bandolerismo social.
El bandido en este sentido, es un personaje que encarna los deseos de justicia de sociedades oprimidas, campesinas en la inmensa mayoría de los casos, y que se rebela contra esa opresión tomando las armas contra aquellos, los poderosos, causantes de los males que sufren él y sus vecinos. Generalmente el bandido se sitúa fuera de la ley debido a alguna injusticia realizada contra él o su familia y toma la dirección de una vida libre que en sí misma es rebelde ya que su propia existencia se convierte en un desafío para la autoridad de los poderosos. Por eso, son muchos los bandidos que se han convertido en leyenda, y la tradición popular los ha exaltado en coplas e historias manteniendo su recuerdo a través de los siglos.
Para el pueblo, el bandolero está adornado de unos valores que lo alejan de los criminales comunes siempre y cuando sus acciones no se vuelvan en contra de este, cosa que los mismos bandidos se cuidan mucho de hacer, si quieren mantener el apoyo y la ayuda de su entorno. Además el bandido, con su propia vida, encarna los deseos de libertad y justicia que las sociedades campesinas tradicionales anhelaban en contra de la opresión y la arbitrariedad a la que estaban sometidos.
Hobsbawm hace un meticuloso recorrido de la historia del bandidismo social en sus diferentes aspctos, sin dejar de lado cosas como la economía y la política del bandolerismo, las relaciones de los bandidos y la revolución social, destacando su estudio del bandido como símbolo en las sociedades campesinas. La edición incluye dos apéndices de gran interés sobre las mujeres y el bandolerismo y la tradición del bandido.

Foto: El asalto al coche, Francisco de Goya.

lunes, 18 de mayo de 2009

Sobre el olvidado Siglo XX

Tony Judt, Sobre el olvidado Siglo XX, Taurus, Madrid, 2008.

Título origianal: Reappraisals: Reflections on the Forgotten Twentieh Century

Traducción de Belén Urrutia



Apenas llevamos una década de Siglo XXI, y sin embargo, parece que hemos olvidado el siglo del que venimos. Al menos parece que hemos dejado de buscar en él cosas que puedan sernos útiles para nuestro tiempo. Es cierto que en estos inicios de siglo la historia parece haberse desbocado y puede dejarnos poco tiempo para reflexionar sobre nuestro pasado más inmediato y las enseñanzas que de él puedan extraerse. Pero corremos el grave riesgo de olvidarnos muy deprisa de donde estábamos ayer. En estos tiempos, donde desde muchos puntos se anima a recuperar la memoria, tenemos que poner cuidado en no perder nuestra memoria más inmediata.

Esta es la reflexión que ha movido al historiador Tony Judt a dar a la imprenta este libro, donde medita sobre algunos de los aspectos más controvertidos del extinto Siglo XX. Quizás para muchos, el pasado siglo, con sus guerras mundiales, sus holocautos, sus telones de acero, sea un tiempo que merece la pena enterrar y olvidar, pero precisamente el hecho de que a la Primera Guerra Mundial siguiera una Segunda, que se sucedieran los exterminios y que los muros se extendieran por el mundo, demuestra que el hombre olvida demasiado rápido su pasado más cruel e inmediato. El olvido es algo que ya no nos podemos permitir.
Por eso es importante volver la vista atrás a observar el mundo que hemos dejado hace tan poco tiempo, precisamete cuando la realidad presente parece que se nos desboca. A eso puede ayudarnos el presente libro donde en forma de artículos Judt reflexiona sobre hechos que han ocurrido en términos históricos muy recientemente. En definitiva nos ayuda a confrotarnos con nuestro pasado, a que no lo dejemos de lado como cosa inservible y de la que nada podemos sacar.
Creo que en periodos de crisis es bueno mirar atrás, ver lo que ha sucedido y como hemos llegado hasta aquí. ¿Era esto lo que esperábamos?, ¿dónde se torció el camino?, son preguntas que debemos hacernos y formularlas es la única forma de que nos hagamos una idea del mundo en que vivimos y de sus posibles direcciones