Eric Hobsbawm, Bandidos, Barcelona, Crítica, 2001.
En la extensísima e importante obra del historiador Eric Hobsbawm, sin duda este libro, cuya primera publicación en inglés es de 1969 ocupa un lugar preeminente, entre otras cosas porque a partir de él se abrio todo un campo nuevo de investigación para los historiadores como es el de los bandidos sociales, término que acuñó el propio Hobsbawm en este libro. El autor al acercarse al tema, desubre que las tradiciones sobre bandidos sociales existen en todos los continentes, y que desde las montañas de China hasta el Chaco argentino, y desde Sierra Morena al oeste de Estados Unidos se puede seguir la pista a figuras más o menos legendarias que encajan en la tradición del bandolerismo social.
El bandido en este sentido, es un personaje que encarna los deseos de justicia de sociedades oprimidas, campesinas en la inmensa mayoría de los casos, y que se rebela contra esa opresión tomando las armas contra aquellos, los poderosos, causantes de los males que sufren él y sus vecinos. Generalmente el bandido se sitúa fuera de la ley debido a alguna injusticia realizada contra él o su familia y toma la dirección de una vida libre que en sí misma es rebelde ya que su propia existencia se convierte en un desafío para la autoridad de los poderosos. Por eso, son muchos los bandidos que se han convertido en leyenda, y la tradición popular los ha exaltado en coplas e historias manteniendo su recuerdo a través de los siglos.
Para el pueblo, el bandolero está adornado de unos valores que lo alejan de los criminales comunes siempre y cuando sus acciones no se vuelvan en contra de este, cosa que los mismos bandidos se cuidan mucho de hacer, si quieren mantener el apoyo y la ayuda de su entorno. Además el bandido, con su propia vida, encarna los deseos de libertad y justicia que las sociedades campesinas tradicionales anhelaban en contra de la opresión y la arbitrariedad a la que estaban sometidos.
Hobsbawm hace un meticuloso recorrido de la historia del bandidismo social en sus diferentes aspctos, sin dejar de lado cosas como la economía y la política del bandolerismo, las relaciones de los bandidos y la revolución social, destacando su estudio del bandido como símbolo en las sociedades campesinas. La edición incluye dos apéndices de gran interés sobre las mujeres y el bandolerismo y la tradición del bandido.
Foto: El asalto al coche, Francisco de Goya.
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miércoles, 20 de mayo de 2009
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8 comentarios:
Hola:
Siempre me descubres títulos nuevos e interesantes; sobre todo interesantes.
Una consulta: ¿Trata únicamente del banditismo social o es una etiqueta que extiende como tesis para agrupar a todo el bandolerismo? ¿Y desde cuándo arranca? Me interesa sobremanera el bandolerismo en los siglos XVI-XVII, no sólo en Cataluña (que ha sido bastante estudiado) sino los banditti italianos, los salteadores en la Guerra de los Treinta Años, etc.
Gracias de antemano.
Un saludo!
Saludos Lluís, El libro trata fundamentalmente del bandidismo socialy las relaciones de este con su entorno social, político y económico. También en la figura que del bandido ha quedado en la cultura popular. En lo referente al espacio, hace referencias a la realidad en todos los continentes, aunque se detiene más en algunos como en los haiduks de los balcanes, en la tradición europea incluidos los bandolerismos catalán y andaluz, además de los italianos y especial atención a la isla de Córcega donde el bandolerismo en ciertas zonas ha sido endémico hasta fechas muy recientes. También dedica un capítulo a lo que llama "los expropiadores" de tradición anarquista con especial dedicación a Francisco Sabaté del que traza una breve biografía.
Creo, si no me equivoco, que Hobsbawm, en alguna parte que ahora no recuerdo, llamaba a estos bandidos o bandoleros "rebeldes primitivos", no por lo antiguos que pudieran ser, sino por su forma rudimentaria de proceder contra el sistema y su básica organización. Muchos de estos bandidos dedicados al pillaje procedían de las partidas de guerrilleros que habían combatido en la guerra de la independencia frente a los franceses. Su equivalente marino serían los piratas, otros "rebeldes primitivos", inspiradores de una famosa poesía de Espronceda, otro rebelde.
Muy apropiada la ilustración de don Francisco.
Un saludo.
Efectivamente Cayetano, "Rebeldes primitivos" es el título de otra obra de Hobsbawm en la que analizalas rebeliones de carácter digamos pre-moderno. Y sin duda, aspectos del bandolerismo social entrarían en esa categoría. Como bien dices, en la España del siglo XIX gran cantidad de partidas de bandoleros provenían de grupos guerrilleros de la Guerra de Independencia. Hombres que no se avinieron con facilidad a una nueva vida tras años luchando como guerrilleros. La ilustración de Goya con la que acompaño la entrada es la que aparece en esta edición de Crítica. Saludos
Muy interesante este libro y sobre todo tu post.
A bear hug.
Gracias por tu comentario Inquisitor, desde luego si te interesa el tema te lo recomiendo. Saludos
Hola, interesantísimo tu comentario sobre el libro. Yo viví en España y recuerdo la serie del Curro Jiménez, que desde siempre me encantó.
Te quería comentar que mi nombre es Jorge Amaya, soy profesor de Historia en Honduras, y por acá es difícil acceder a libros impresos en España. Por casualidad conoces alguna página web donde pueda encontrar el libro en pdf?
Saludos:
Hola Jorge, bienvenido y gracias por tu comentario. Puede que haya alguna web donde se pueda conseguir el pdf del libro, aunque la desconozco. Pero Hobsbawm es un historiador bastante conocido y quizás en una biblioteca de una facultad de letras es probable que lo encuentres. Saludos
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