lunes, 16 de febrero de 2009

Días de llamas

Juan Iturralde, Días de llamas, Ediciones B, Barcelona, 1987
Prólogo de Carmen Martín Gaite

Considerada por algunos como la mejor novela de nuestra guerra civil, Días de llamas es sin embargo una gran desconocida en el panorama literario español. Aparecida por primera vez en 1979, por tanto en plena transición, cuando muchos se empeñaban en enterrar bajo toneladas de olvido el mayor y más terrible acontecimiento de nuestro siglo XX, fue muy bien recibida por la crítica pero pasó desapercibida para el público lector que la mantuvo alejada de sus domésticas estanterías. Escrita bajo seudónimo, Juan Iturralde esconde detrás de sí a José María Pérez Prat, fallecido en 1999 y que ejerció de abogado del estado mientras era en realidad novelista encubierto.
En la novela, el protagonista Tomás Labayen, un joven juez que a pesar de su fidelidad al gobierno republicano acaba en una cheka temiendo que en cualquier momento le llamen para ir a darle "el paseo", se pregunta como ha lledado hasta allí. Comienza así una historia, desarrollada en el Madrid de los primeros meses de la guerra, que nos llevará de la mano de Tomás por los diversos acontecimientos que marcan el paso de una normalidad veraniega a una situación de guerra civil que romperá en pedazos la cotidianidad de la ciudad y la de todos y cada uno de sus habitantes.
Tomás representa a esos, que siendo fieles al gobierno no pueden comprender la violencia que se va desarrollando a su alrededor. Los paseos, las detenciones sin cargos, arbitrarias en muchas ocasiones, como la suya misma, en una ciudad sitiada donde la venganza, las noticias de las masacres perpretadas por los nacionales y el miedo a la quinta columna lleva a los milicianos a cometer las mayores injusticias.
A Tomás Labayen la guerra se lo rompe todo. Su historia de amor, su familia, su actividad de juez, su Madrid, y desde un garage convertido en cárcel trata de buscar un sentido a todo lo que está pasando.
No sé si Juan Iturralde recibirá en este décimo aniversario de su muerte muchos homenajes, yo desde luego, recomiendo la lectura de este libro.















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